En el año 2017, tuve la posibilidad de ir a China y conocer a su gente, Su cultura y su sabiduría de vida. La sensación que dejó en mí: una atracción que me haría decidir el vivir unos años allá, formarme como conocedor de la Música Tradicional China y aprender especialmente el Erhu “二胡”, que tanto me motiva y me gusta tocar. Disfruté mucho esas semanas en Beijing y Shanghai.

En Beijing, conocí a un Luthier cuyo nombre no me acuerdo, al que pude encontrar mientras me perdía a propósito en la ciudad. Él junto a su hermana “雪莲 – Loto de Nieve” atendían este negocio algo desordenado y con instrumentos amontonados, cuyo desorden me daba la oportunidad de tomar el que quiera para poder tocarlo. Para sorpresa suya, yo sabía interpretar piezas en el Erhu “二胡” y con ello pude encantarlo y ganar su confianza. También unos chicos que buscaban una flauta se hicieron de mis amigos y puedo contactarlos de vez en cuando por WeChat a todos. Terminé comprando un par de instrumentos a mi elección lo que me dejó muy conforme.
Por los alrededores de dicho local de luthería, me di cuenta que la gente se toma los espacios comunes de las veredas que son más anchas donde se ponen a dar y tomar clases, lo cual encontré fantástico ya que es una buen forma de incentivar la cultura. En china no sólo los niños toman clases de instrumentos, sino que, también las dueñas de casas que ya no tienen muchas obligaciones o responsabilidades se dan el tiempo de aprender algún instrumento, lo cual es genial. Todos están ocupando bien su tiempo.-
Cuando llegamos a Shanghai, logré llegar a la fábrica de Dunghuang, una prestigiosa marca de instrumentos musicales de excelente calidad. Claro que los valores eran muy altos para mí. Quedé emocionado por haber llegado tan lejos, ya que queda en las afueras de la ciudad.
Agrego a esta páginas de otras fotografías que me gustan mucho y reflejan la simpatía de los pequeños cuando ven a un occidental, y desean sacarse fotos con uno. Qué simple es la vida. Bueno, en otras ocaciones son los padres que desean que ellos se saquen foto con uno. También me llamó la atención unos padres que casi obligaron a su hija a hablar conmigo y demostrar que ella podía hablar en inglés, cosa que encontré bastante raro, hecho que hizo que sus padres se sintieran orgullosos.
En Suzhou, muy cerca de Shanghai, encontré mientras recorría sin mi grupo de tour; – qué desordenado fui!!- con una casa que tenía este letrero y es un local donde sirven en especial té y ofrecen música en vivo. En esta pareja ella cantaba y tocaba pipa “琵琶”, y él sólo tocaba el sanxian “三弦”.-